Tabla de contenidos
Pertenecer a la Unión Europea es una oportunidad para las empresas españolas, ya que hace posible que, de un modo sencillo, fluido y rápido, una empresa de Murcia pueda trabajar legalmente para un cliente alemán, contar con un proveedor italiano o vender servicios en Francia. Por eso, es necesario trabajar con IVA intracomunitario, para que cada intercambio económico esté conforme a la normativa fiscal española.
Gracias a esto, se abre un amplio escenario en el que desarrollar cualquier actividad económica de una manera legal y establecida, sin necesidad de obtener permisos especiales o cualquier otra limitación, como ocurría antes con estas mismas naciones o sigue pasando hoy, por ejemplo, al trabajar con Estados Unidos.
Lo único que hay que tener en cuenta es que la actividad empresarial y profesional con cualquier otro país de la CEE debe estar registrada legalmente y generar, cuando sea obligatorio, los impuestos correspondientes para las arcas del Estado. Por eso, conviene conocer todos los detalles sobre qué es el IVA en operaciones intracomunitarias y cómo debe ser tratado este impuesto en la empresa.
Qué es el IVA intracomunitario
Se puede definir el IVA intracomunitario como un Impuesto del Valor Añadido para empresas o autónomos que trabajen con clientes o proveedores de otros países de la UE.
Existe legislación vigente específicamente pensada para valorar este escenario y cada vez es más habitual. Se trata de la Directiva 2006/112/CE del Consejo, emitida el 28 de noviembre de 2006, y que fija un sistema de trabajo común sobre este impuesto para todos los países.
Por otro lado, a nivel nacional, habría que revisar la Ley 37/1992, del 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, que es la que contempla y rige todo lo relativo al IVA en nuestras fronteras.
El objetivo de ambas normas es facilitar todo lo posible el intercambio económico entre los países miembros, haciendo que la tributación de impuestos no sea un impedimento o un proceso complejo que haga que las compraventas de productos o servicios se limiten por miedo de alguna de las partes de incurrir en cualquier tipo de delito fiscal.
Cómo se debe aplicar el IVA intracomunitario
Tres escenarios principales pueden darse a la hora de hacer cualquier tipo de trabajo o venta a otro país de la Comunidad Europea. Comprobar el IVA intracomunitario que corresponde en cada uno de estos casos no es complejo:
- Las entregas intracomunitarias están exentas de IVA. Cuando se venden bienes desde España a otros países de la UE, estas transacciones no deben estar gravadas por el IVA. En la factura solo aparecerá el importe del producto
- Prestación de servicios a la UE también exentos de IVA. Del mismo modo, no será preciso incluir ningún porcentaje del impuesto cuando se ofrezca un servicio no material a un ciudadano o empresa que esté fuera de las fronteras nacionales.
Compras intracomunitarias, se aplica el IVA. Si una empresa o autónomo español compra un producto, o bien a cualquier otra compañía europea, entonces sí que la compra estará sujeta a IVA. Este, además, no afecta al vendedor, sino al destinatario, que repercute y soporta el IVA de manera simultánea para que la liquidación de Hacienda sea más práctica y no incluya a empresas extranjeras.
A esto hay que sumar que, a partir del 1 de julio de 2022, cuando se haga una venta a un particular, esa venta sí deberá tributar dentro del país de destino cuando el total de ventas superen en un año los 10 000 euros.
Cómo declararlo en tu empresa
Cuando se genera una factura con IVA intracomunitario, hay que registrarla debidamente en las liquidaciones trimestrales correspondientes, para que Hacienda comprenda por qué dicha factura está exenta de IVA.
Para ello, lo primero que hay que hacer con el IVA intracomunitario es comprobar que la empresa o profesional extranjero está dado de alta en el ROI (registro de operaciones intracomunitarias). Esto se debe hacer siempre que se ofrezcan productos o servicios fuera de España, y es tan sencillo como introducir el NIF-IVA del cliente europeo en la web de la Agencia Tributaria.
Si está inscrito, y así figura, se puede realizar una factura sin IVA tal y como está establecido. En caso de no estar dado de alta en este registro, es obligatorio cargar el IVA al cliente extranjero.
La documentación donde reflejar el IVA intracomunitario
Con toda la facturación internacional, ha llegado el momento de hacer las declaraciones mensuales, y hay que incluir estas facturas en el modelo 349, específico sobre las operaciones intracomunitarias.
Por otro lado, hay que cumplimentar el modelo 303, que incluye la declaración trimestral del IVA.
Por último, al final de cada ejercicio económico, cada mes de enero hay que presentar el modelo 390, con un resumen claro de todas las operaciones, facturas y facturas intracomunitarias.
Esta es la información básica y completa sobre el IVA intracomunitario y cómo operar cuando se ofrecen y se compran productos y servicios a otros países de la UE. Ante cualquier duda, los especialistas de nuestra asesoría fiscal en Murcia están a tu disposición para ayudarte a resolver los problemas que puedan surgir al trabajar más allá de la Región de Murcia y de las fronteras nacionales.