Empresas y autónomos deben mantenerse al día en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales si quieren evitar sanciones por parte de Hacienda. En el caso de quienes desarrollan su actividad en un establecimiento arrendado, es fundamental saber qué es el Modelo 115 y cómo se presenta.

Qué es el modelo 115 y para qué sirve

Este formulario tributario sirve para informar y liquidar ante la Agencia Tributaria las cantidades que una empresa o autónomo ha retenido a cuenta del IRPF o del impuesto sobre sociedades en el pago de alquileres de inmuebles urbanos.

Si una empresa o un profesional por cuenta propia alquilan un local, una nave, una oficina o cualquier otro tipo de inmueble para desarrollar allí su actividad económica, tienen derecho a desgravarse ese gasto. Esto implica que en el pago del alquiler deben realizar además una retención a cuenta del IRPF o del impuesto de sociedades de su arrendador.

La presentación del Modelo 115 sirve para ingresar esas cantidades en Hacienda de forma trimestral.

Quién está obligado a presentarlo

No todos los arrendatarios tienen que presentar el Modelo 115. La obligación se limita a:

  • Empresas y profesionales que pagan alquileres por locales u oficinas destinados a ejercer en ellos su actividad económica.
  • Entidades sin personalidad jurídica, como las comunidades de bienes, que abonen rentas sujetas a retención.
  • Cualquier persona o entidad que esté obligada a retener en los pagos que realiza por arrendamientos de inmuebles urbanos.

Quedan exentos de la obligación los particulares que alquilan un inmueble para su uso personal y no están desarrollando una actividad económica. También aquellos que tengan un arrendador que por disposición legal expresa esté exento de retención.

Cómo presentar el Modelo 115

La obligación tiene carácter trimestral, lo que implica que debe presentarse este modelo cuatro veces al año; dentro de los primeros 20 días del mes de abril, julio, octubre y enero. En caso de que el 20 sea festivo o fin de semana, el plazo se extiende hasta el día hábil inmediatamente posterior.

La presentación se hace siempre de forma telemática a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, para lo que es necesario identificarse a través de certificado digital, DNI electrónico o sistema Cl@ve PIN.

Una vez en la web hay que buscar el apartado de “Modelo 115” y seleccionar la opción de “Presentación ejercicio actual”. Los datos que hay que rellenar son:

  • Identificación del declarante.
  • Período de liquidación, especificando trimestre y año.
  • Número de perceptores. Es decir, el número de arrendadores a los que se ha practicado retención.
  • Importe total satisfecho en concepto de alquiler.
  • Importe total de las retenciones practicadas en el trimestre.
  • Ingreso a realizar si el resultado es a ingresar.

Una vez cumplimentado el documento hay que revisar y validar los datos, especificando un número de cuenta bancaria para que Hacienda haga el cargo o un número de referencia completo (NRC) si ya se ha pagado mediante banca electrónica previamente.

Se firma electrónicamente y se envía el formulario y luego solo queda descargar el justificante emitido por la AEAT. Este documento es importante, porque acredita la fecha y la hora de presentación y puede servir como medio de prueba de que la presentación se hizo en su debido momento.

Modelo 180

Además del IRPF del Modelo 115, las obligaciones fiscales de autónomos y empresas en este sentido se extienden también al Modelo 180. Esta es una declaración resumen anual que detalla los datos de los arrendadores a los que se ha practicado retención a lo largo del año.

Este modelo es meramente informativo (pero obligatorio) y no implica tener que hacer un ingreso a la Agencia Tributaria.

Consecuencias de no presentar el Modelo 115

No cumplir las obligaciones fiscales en tiempo y forma tiene varias consecuencias. Si la presentación se hace de forma extemporánea, pero voluntaria, sin haber recibido un requerimiento por parte de Hacienda, se aplica un recargo que es del 1 % por cada mes completo de retraso o del 15 % (más intereses de demora) si han transcurrido más de 12 meses desde la fecha en que debió presentarse la autoliquidación.

Si la presentación se hace tras el requerimiento de Hacienda, esta inicia un procedimiento sancionador que va a implicar tener que pagar la deuda y, además, una sanción.

En caso de que el contribuyente acumule retrasos o quede demostrado que hay una negligencia reiterada por su parte en el cumplimiento de sus obligaciones, puede llegar a perder beneficios fiscales o bonificaciones a las que tenga derecho.

No presentar los modelos tributarios a tiempo o no hacerlo correctamente, puede salir caro. Por eso, es importante ser lo más rigurosos posible con el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Ahora que sabes qué es el Modelo 115, si necesitas ayuda con su presentación o con otros trámites con Hacienda, tienes a tu disposición nuestra asesoría fiscal en Murcia.

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