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Celebrar un contrato para cubrir vacaciones es una de las mejores opciones que tienen las empresas cuando se trata de gestionar su plantilla en aquellos períodos durante los cuales sus empleados están disfrutando de un merecido descanso.
El verano es la época por excelencia para las vacaciones. Sin embargo, esto puede suponer un problema para la empresa, que ve cómo su plantilla se reduce de forma importante, pero el volumen de trabajo sigue siendo el mismo.
La clave para que los trabajadores puedan hacer uso de su derecho a descansar, y la empresa siga funcionando con normalidad, está en hacer una buena gestión del personal y un buen reparto de tareas.
Qué hacer cuando tus empleados se van de vacaciones para que no afecte al trabajo
En nuestra asesoría laboral en Murcia sabemos que la clave está en la planificación. No dejes la gestión de las vacaciones de los empleados para última hora. Las cosas serán más sencillas para todos si se sabe con antelación cuándo estará descansando cada trabajador.
El período de marzo a mayo es la mejor época del año para empezar a planificar las vacaciones de verano de la plantilla. Es recomendable elaborar un calendario con las fechas en las que cada trabajador estará ausente. Esto te permitirá saber de cuánto personal dispones en cada momento.
A medida que se vaya acercando la fecha de disfrute del descanso los empleados, estos deben hacer una buena gestión de su carga de trabajo. Si es posible, adelantar aquellas tareas que deban entregarse durante los días en que no estarán.
En caso de contar con plantilla suficiente para cubrir las ausencias, las tareas de esa persona que se marcha de vacaciones deben repartirse de forma equitativa entre sus compañeros. Hay que asegurarse previamente de que esto no supondrá una carga de trabajo excesiva para quien asume esas tareas.
Por otro lado, el empleado que va a disfrutar de sus vacaciones debe dedicar algo de su tiempo a explicar a sus compañeros cómo tienen que hacer su trabajo.
Si las tareas están bien repartidas y todo el mundo sabe cómo debe hacer el trabajo, la ausencia de algunos empleados no debería suponer un problema. Ahora bien, si las labores a repartir son demasiadas para el número de trabajadores, o no dispones de personal que sea capaz de hacer ese trabajo, entonces te compensa hacer un contrato de sustitución de vacaciones.
Tipos de contratos para cubrir las vacaciones de los trabajadores
Tradicionalmente se ha recurrido al contrato de interinidad por vacaciones, pero el Tribunal Supremo ha determinado que esto es ilegal. Porque no existe ninguna causa que pueda considerar extraordinaria y justificar, en consecuencia, la firma de este contrato.
Entiende el Alto Tribunal que las vacaciones son una circunstancia totalmente previsible. La empresa sabe cuándo van a estar ausentes sus empleados. Es por ello que considera ilegal que en estos casos surja una relación laboral de interinidad.
Además, hay que tener en cuenta que la reforma laboral ha limitado mucho los casos en los que puede recurrirse a la contratación temporal. Pero precisamente cubrir vacaciones es una de las causas que justifican la contratación temporal. La forma correcta de contratación sería a través de un contrato por circunstancias de la producción, para atender a estas oscilaciones, que aún tratándose de la actividad normal de la empresa, generan un desajuste temporal entre el empleo
estable disponible y el que se require, producido por la vacaciones anuales.
Según establece la nueva redacción del artículo 15.2 del Estatuto de los Trabajadores el trabajador vinculado a la empresa a través de un contrato de este tipo tiene los mismos derechos que el resto de empleados. Y tiene derecho a una indemnización a la finalización del contrato, calculada con 12 días de salario por año trabajado.
Como requisitos de forma, la ley obliga a que el documento contractual especifique en el objeto del contrato las causa que motivan su temporalidad, en este caso, a quién cubre durante las vacaciones y durante cuanto tiempo.
La normativa en torno al contrato para cubrir vacaciones ha cambiado. Es importante conocerla para no incurrir en ningún fraude. Si todo se hace bien, la empresa no debe tener ningún problema.
