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En el mundo cada vez más globalizado e interconectado en el que vivimos, resulta fundamental, a la hora de desarrollar una actividad empresarial, llevar a cabo un proceso de internacionalización de empresas. De este modo, las compañías y empresas podrán crecer con más facilidad.
De hecho, la internacionalización es una de las estrategias de crecimiento más comunes que las empresas de todos los tamaños implementan para hacer su negocio rentable. Por eso, es importante conocer qué es la internacionalización de una empresa y qué ventajas tienen las estrategias de internacionalización
Qué es la internacionalización de empresas
La internacionalización de empresas es un proceso a través del cual una entidad se asienta en una zona geográfica diferente de forma permanente. Así pues, a través de este proceso, las empresas empiezan a comercializar sus productos y servicios en los mercados extranjeros.
Aunque hace años este proceso solo lo experimentaban las multinacionales y las grandes empresas, este concepto es cada vez más importante entre las pequeñas y medianas empresas, ya que la internacionalización cuenta con una serie de ventajas que se han de tener muy en cuenta.
En definitiva, la internacionalización permite a las empresas operar en mercados extranjeros y, en ningún caso, se circunscribirá únicamente a exportar los productos.
Cómo internacionalizar una empresa
Antes de lanzarse al proceso de internacionalización, la empresa deberá evaluar los riesgos y la capacidad que tiene para llevar a cabo este proceso con éxito. En cualquier caso, para la internacionalización de las empresas, se deberán seguir los siguientes pasos.
Análisis interno de la entidad
Antes de lanzarse de lleno a este proceso, es preciso que la entidad lleve a cabo un análisis interno a través de un DAFO. Esto significa que se buscarán las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la empresa. A partir de este análisis, la compañía marcará mejor la hoja de ruta a seguir.
Crear un departamento de internacionalización
A través de este departamento, se llevará a cabo este proceso; de hecho, este departamento se dedicará exclusivamente a la internacionalización de la empresa, encargándose de todas las cuestiones relativas a la comercialización de los productos o servicios de la entidad en los mercados extranjeros.
Fijar los objetivos empresariales
Una vez se ha realizado el análisis interno, y se sabe a ciencia cierta en qué situación se encuentra la entidad, se deberán fijar los objetivos empresariales, determinando qué metas se pretenden conseguir con el proceso de internacionalización.
Análisis de la situación financiera
La empresa deberá analizar cuál es su situación financiera, evaluando los recursos de los que dispone. De esta forma, la empresa determinará si dispone de los recursos económicos suficientes para poder hacer frente a un proceso de internacionalización. Esto es fundamental, ya que este proceso exige la inversión de una gran cantidad de recursos.
Análisis de los riesgos financieros
Existen diferentes riesgos a los que la empresa deberá hacer frente. Por un lado, el riesgo del país, es decir, aquellos riesgos que entraña comercializar en un país en concreto. Por otro lado, el riesgo económico, es decir, aquel que hace referencia a las variaciones económicas.
También existe un riesgo del tipo de cambio, en otras palabras, las pérdidas que pueda experimentar la empresa como consecuencia de operar de forma diferente. Por último, el riesgo de la situación política, hace referencia a los problemas que puede experimentar la empresa como consecuencia de la situación y cambios políticos que atraviese el país en el que se opere.
Elección del mercado extranjero
La empresa deberá analizar y elegir adecuadamente el nuevo mercado extranjero en el que va a comenzar a operar. Además, se deberán asignar los recursos necesarios a los países en que se quiere centrar el proceso de internacionalización, si bien se utilizarán los recursos sobrantes para entrar de forma progresiva en otros mercados.
Implantación de la empresa en el nuevo país
En esta fase, la empresa deberá disminuir los riesgos, de forma que se adapte lo mejor posible al nuevo mercado. Después, deberá focalizar sus esfuerzos en crecer en este nuevo mercado, para acabar consolidándose en el nuevo país, ya que será entonces cuando se conseguirá la máxima rentabilidad.
Qué ventajas supone la internacionalización de una empresa
La internacionalización de las empresas tiene importantes ventajas, por lo que no debe resultar extraño que cada vez sean más las pymes que decidan aventurarse en este proceso. Sus ventajas son las siguientes:
- Mayores beneficios empresariales.
- Beneficios fiscales.
- Mayor público al que puede llegar el producto o servicio de la empresa.
- La empresa aumenta su valor en el mercado.
- La empresa experimenta crecimiento, lo que redunda positivamente en su rentabilidad y en su viabilidad a largo plazo.
- Mejora en la reputación y en el reconocimiento a nivel nacional e internacional.
En definitiva, la internacionalización de empresas es un proceso que, por sus múltiples ventajas, están sopesando cada vez más las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, y teniendo en cuenta que esta estrategia es compleja, lo mejor es contar con una asesoría en Murcia que oriente a la empresa durante este proceso. Si todavía tienes dudas sobre todo este proceso, no dudes en contactarnos.