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Las relaciones laborales son algo dinámico y están en constante cambio. Esto ha llevado a importantes cambios legislativos a lo largo de la historia. En la actualidad, se está debatiendo sobre la posibilidad de crear en nuestro ordenamiento jurídico la figura del despido restaurativo.
En qué consiste el despido restaurativo
El despido reparativo es una evolución en la extinción del contrato de trabajo por voluntad unilateral del empresario. Supondría cambiar tanto las causas de despido tal y como están configuradas hoy en día en el Estatuto de los Trabajadores, como el cálculo de las indemnizaciones.
Se parte de la base de que el despido causa un daño a la persona que lo sufre y, por tanto, esta debe ser compensada. Pero ocurre que no todo el mundo tiene las mismas circunstancias, por lo que la indemnización se ajustaría al impacto real causado. Teniendo en cuenta las condiciones personales del trabajador afectado como su edad, su sexo o su nivel formativo.
Dicho de otra manera, con el despido restaurativo, si una empresa despide a un trabajador de 25 años y a otro de 45, que tienen igual antigüedad en la empresa y ocupan el mismo puesto, la indemnización de la persona de 45 años sería mayor, porque por su edad le va a costar más encontrar un nuevo empleo.
Finalidades del despido restaurativo
En la actualidad, el despido está regulado de una forma objetiva que no tiene en cuenta las circunstancias personales ni el impacto que causa en la persona afectada.
El Estatuto de los Trabajadores regula una serie de supuestos en los que puede llevarse a cabo, y establece los criterios a tener en cuenta para calcular la indemnización. Que no son otros que entregar «X» días de salario (depende de la modalidad de despido) por cada año trabajado.
La indemnización por despido, tal y como está configurada ahora, solo busca compensar el daño económico que se le produce a quien deja de tener trabajo. Con el despido reparativo se busca compensar también el daño personal y moral.
Por otro lado, se espera que esta medida acabe con el edadismo imperante en el mercado laboral. Se trata de un tipo de discriminación que hace que despedir a los empleados de más edad sea una práctica habitual cuando hay que hacer ajustes en la plantilla.
Con esta medida, el despido de los más mayores saldría más caro, lo que supone dar una especial protección a aquellos que lo pueden tener más complicado para volver a trabajar si sufren un despido.
Ventajas e inconvenientes del despido reparativo
El cambio se está evaluando y todavía no hay una definición exacta de cómo funcionaría. Es más, puede que el despido restaurativo nunca llegue a entrar en vigor. Pero incluso así, su mero anuncio ha generado cierta controversia entre quienes están a favor y quienes están en contra.
Lo cierto es que esta medida, como cualquier otra, tendría sus cosas buenas y malas. Vamos a analizar los pros y los contras con algo más de detalle.
Ventajas del despido restaurativo
- Ayudaría a luchar contra el edadismo. Como hemos visto antes, si despedir a un trabajador de más edad cuesta más que despedir a alguien más joven, las empresas no tendrán siempre como primera opción a la hora de despedir a los empleados de más edad.
- Compensaría el daño causado. Un despido afecta a la persona a niveles que van mucho más allá del económico. Una indemnización más elevada no repara del todo el daño moral y personal sufrido, pero alivia en cierta medida la preocupación de no tener trabajo.
- Fomenta el reciclaje profesional. Con una indemnización por despido más elevada, el trabajador no tiene tanta urgencia por volver a trabajar. Puede invertir en sí mismo y reciclarse profesionalmente para tener más oportunidades de encontrar un nuevo empleo de calidad.
Desventajas del despido restaurativo
- Inseguridad jurídica. Con el sistema actual está claro cuánto hay que abonar a un empleado en caso de despido, porque los criterios a tener en cuenta son los mismos para todos. Una indemnización basada en las circunstancias personales del trabajador afectado crearía inseguridad jurídica al establecer indemnizaciones que serán variables en cada caso concreto.
- Excesivamente proteccionista y discriminatorio. Este sistema podría acabar protegiendo en exceso a ciertos colectivos, lo que supondría un detrimento para otros. Por ejemplo, si las empresas deciden conservar a sus empleados de mayor edad para ahorrarse un dinero en la indemnización, los jóvenes pasarán a ser el colectivo más débil. Seguirá habiendo edadismo, pero ahora pasará a afectar a las personas de menos edad.
- No tiene en cuenta todas las circunstancias importantes. Este despido propone valorar cuestiones personales como la edad o la formación, pero deja fuera otras importantes como si el empleado despedido tiene personas a su cargo.
El despido restaurativo es por el momento un proyecto, así que habrá que seguir muy de cerca su evolución. No obstante, si necesitas ayuda con los aspectos laborales de tu negocio, en nuestra asesoría laboral en Murcia estamos a tu disposición.