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Para ser un CFO eficaz, un director financiero que logre el objetivo de maximizar la riqueza de los propietarios de la empresa, es fundamental desarrollar la función financiera aplicando una metodología por etapas, veamos cómo.
En la anterior publicación de nuestro Blog, exponíamos la importancia de la fijación de los objetivos y las características que estos deben tener. Sobre ello, concluimos que: «Fija unos buenos objetivos y podrás planificar cómo conseguirlos».
Pero, ¿cuál es el objetivo financiero? El objetivo financiero es maximizar la riqueza de los propietarios de la empresa. Este objetivo contiene uno subyacente: maximizar los beneficios de la empresa y, a su vez, estableceremos otros subobjetivos más específicos.
Es muy importante que aclaremos la siguiente cuestión: no es lo mismo beneficios que riqueza. Aunque es cierto que la obtención de beneficios debe tener como consecuencia el aumento de la riqueza, en principio, el objetivo que debemos plantearnos es este último: aumentar el valor de la empresa desde el punto de vista de los accionistas, es decir, la riqueza.
¿Qué debe hacer el CFO eficaz para conseguir el objetivo financiero?
La respuesta está en la propia definición de la Función Financiera. Antes de abordar la Función Financiera, diremos que se suelen usar indistintamente los términos «Finanzas de la Empresa», «Administración Financiera», «Economía Financiera de la Empresa», etcétera, y que todos ellos tienen más o menos el mismo significado.
La Función del CFO consiste en el desarrollo de la Economía Financiera de la Empresa mediante la aplicación de una metodología y una serie de técnicas analíticas, que permiten adoptar decisiones sobre la inversión, la financiación y los dividendos de la empresa.
La metodología empleada por el CFO de la empresa tiene tres etapas, que son las tradicionales en la Administración de Empresas moderna:
– El Análisis Financiero: primero estudiamos, analizamos, ordenamos y concluimos. Básicamente respondemos a la pregunta ¿Cuál es la situación?
– La Planificación Financiera: en segundo lugar, hacemos un Plan, que se deriva de los objetivos que pretendemos conseguir. Como es lógico, nos hemos fijado objetivos en base a las conclusiones de nuestro anterior análisis, y ahora nos preguntamos: ¿Qué queremos? y ¿Cómo lo vamos a conseguir?
– Administración Financiera: por último, el CFO eficaz será responsable de la Dirección Financiera (a largo plazo) y la Gestión Financiera (a corto plazo). Es decir, nos planteamos el útil propósito de «Vayamos por partes». De este modo, el CFO adoptará a nivel estratégico y téctico las Decisiones Financieras adecuadas y coherentes con el Plan.
Desde mi experiencia profesional, resulta determinante que un CFO responsable de las finanzas de la empresa aplique «un método» como el descrito con anterioridad. Analizar, Planificar y Administrar es el método que cada Directivo debe desarrollar y perfeccionar de forma continua.
Finalmente, de forma periódica tendremos que volver a revisar la Situación, el Plan y las Decisiones de la Administración (lo que llamamos la retroalimentación). Esta será la forma de mejorar durante todo el ciclo de vida de la empresa.
Nuestra misión en adelante es elaborar una guía sobre cómo hacerlo de forma eficaz.
Alberto Torrecillas Hernández
Director del Área Económica y Financiera
ASELEC asesoría y abogados