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Al hablar de gestión de riesgos empresariales sabemos que cualquier crisis o conflicto puede impactar negativamente a las empresas y su operativa, en un mundo tan interconectado como el nuestro,
La evolución de una compañía a menudo depende de las expectativas sobre la economía global y nacional, así como de posibles crisis que afecten a clientes o proveedores estratégicos.
Como vemos, los riesgos empresariales están ahí y es indispensable conocerlos en detalle, reflexionar sobre cómo afectan a la organización, informarse de las distintas alternativas y soluciones que hay disponibles en el mercado para afrontarlos y, finalmente, gestionarlos adecuadamente.
Los principales riesgos empresariales en 2025 incluyen:
Riesgos laborales
Los cambios regulatorios, el uso de inteligencia artificial en la contratación, el trabajo híbrido y la captación de talento de la Generación Z, son los riesgos principales en el ámbito de gestión de la plantilla de trabajadores.
Además, el hecho de contar con plantillas más diversas y la mejora en los niveles de inclusión en las empresas, ha motivado en que el 26% de los ejecutivos se esté planteando revisar las políticas de contratación y retención en su lugar de trabajo. En 2025 este será sin duda un foco de preocupación para todo tipo de empresas o negocios.
Riesgos en la Reputación corporativa
Aquí hablamos de la importancia de mantener una marca sólida y coherente, y la atención a cuestiones sociales y políticas. Por ello, el 20% de los directivos identifican el posible daño a la reputación de marca y la pérdida de confianza en la empresa como el principal riesgo empresarial.
Riesgos de la Sobrecarga regulatoria
Si bien es cierto que la nueva regulación puede acelerar la actividad de las empresas, la innovación y el lanzamiento de nuevos servicios, también es cierto que la avalancha de nueva normativa contante supone un reto para las empresas en un mercado global altamente competitivo.
Especial mención tienen las nuevas normativas en los sectores ESG -medioambiental, social y de gobernanza-, así como las vinculadas al desarrollo de la IA, con requisitos más estrictos y más difíciles de cumplir, sobre todo para las compañías de menor tamaño o para aquellas que operan en distintas jurisdicciones.
En torno al 24% de los directivos prevé que los posibles incumplimientos de estas normativas se transformen en riesgos importantes para su negocio en este nuevo ejercicio2025, mientras que el 26% reconoce no contar con las herramientas necesarias para anticiparse y responder a este riesgo.
También el 67% de los ejecutivos globales califica esta regulación como excesivamente compleja, mientras que el 70% advierte de la necesidad de recibir más orientación por parte de los reguladores.
Riesgos cibernéticos
Uno de las áreas más destacadas en la gestión de riesgos empresariales es la relativa a la preocupación por los ciberriesgos y la necesidad de invertir en ciberseguridad.
Según un informe específico de la aseguradora Beazley titulado “Risk & Resilience: Spotlight on Cyber & Technology Risk”, el reto de la gestión de riesgos cibernéticos sigue preocupando a los directivos, aunque algo menos que en ediciones anteriores de la investigación: a pesar de un panorama marcado por una actividad creciente por parte de los ciberdelincuentes, sólo el 29% de los ejecutivos con sede en España clasificaron los ciberriesgos como su principal preocupación este año.
Además, el 83% de los directivos de empresas españolas sostiene que los sistemas de ciberdefensa son suficientes para hacer frente a un ciberataque, mientras que el 23% de las compañías tiene previsto invertir en medidas de ciberseguridad este año. Adicionalmente, el 30% tiene la intención de explorar opciones de pólizas que incluyan servicios de gestión de este tipo de riesgos. Te interesa la lectura de nuestro artículo acerca de la ciberseguridad para las empresas:
Riesgos en la Cadena de suministro
Interrupciones que pueden afectar la actividad empresarial nos recuerdan la importancia de tener planes de contingencia. Por ejemplo roturas en la cadena de suministro que afecten a proveedores que no puedan dar servicio a la compañía.
El desafío consiste en crear planes con medidas de protección de las operaciones, con cláusulas contractuales supervisadas al detalle por abogados expertos, y con planes de comunicación de crisis enfocados en los distintos grupos de interés (clientes, inversores, socios, etc.).
Además, para actuar con resiliencia, será necesario que la empresa trabaje en idear planes de contingencia para saber cómo responder ante este tipo de crisis y desarrollar simulacros periódicos para que todo el equipo sepa cómo actuar y cuál es su rol en caso de que se rompa la cadena de suministro.
Riesgos en la Responsabilidad civil
Nos referimos a riesgos legales debido a malas decisiones o prácticas, incluyendo errores contables y respuestas inadecuadas a ciberataques. Tanto los inversores como otros públicos de interés pueden exigir una compensación a la empresa por los daños causados y acudir a los tribunales en busca de una respuesta. Se trata de una amenaza en alza en 2025 para la que debemos estar preparados.
Todos los riesgos enumerados aquí requieren una gestión cuidadosa para asegurar la continuidad y el éxito de las empresas en 2025.
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