El precontrato de trabajo juega un papel decisivo dentro del panorama laboral. Sin embargo, no podemos ignorar que se trata de una herramienta jurídica rodeada de interrogantes. Si tú también crees que ha llegado el momento de darles respuesta, sigue adelante con nuestro post.

La contratación de trabajadores representa un desafío para autónomos y pyme. Es por ello por lo que conviene aprovechar las posibilidades que nos ofrece la precontratación laboral. Descubre aquí todos sus matices.

Qué es un precontrato de trabajo y para qué sirve

El precontrato de trabajo es un acuerdo entre empleador y empleado por el que ambas partes se comprometen expresamente a celebrar un contrato de trabajo en el futuro. Este compromiso preliminar puede establecerse en un documento (lo más habitual y recomendable) o de forma verbal.

Cuando se cumple el término o condición previsto en el precontrato (o ambos), surgen para las partes sendas obligaciones. De un lado, el empleador debe formalizar el contrato laboral. De otro, el trabajador debe ponerse a su disposición.

  • No es un contrato de trabajo, sino que se trata de una promesa de celebrar este más adelante. Como luego veremos, dicho pacto despliega ciertos efectos legales, pero estos no se rigen por el Estatuto de los Trabajadores, sino por el Código Civil.
  • Tampoco se trata de un contrato de trabajo in fieri o de ejecución diferida. En este caso, estaríamos hablando de un auténtico contrato laboral, si bien el comienzo de su ejecución se pospone hasta un momento posterior.

Para qué sirve un precontrato de trabajo

Los precontratos laborales permiten a las partes garantizar sus respectivos intereses de futuro. De este modo, la empresa se asegura la disponibilidad del trabajador seleccionado y este afianza su futura contratación. Se trata de una figura legal muy frecuente en ámbitos fuertemente especializados.

Beneficios de un precontrato de trabajo

  1. Agilidad: a diferencia de lo que sucede con los contratos de trabajo de ejecución diferida, los precontratos laborales son más rápidos y sencillos de gestionar.
  2. Seguridad jurídica: tanto el empleador como el empleado garantizan la consecución de sus futuras pretensiones. Con ello, no solo nos referimos al contrato de trabajo, sino también a sus condiciones esenciales (tipología, salario, tareas, etc.). Asimismo, estos acuerdos legales blindan a las partes frente a las impugnaciones legales interpuestas por terceros.
  3. Versatilidad: estos precontratos se adaptan a todo tipo de sectores y relaciones laborales (particulares, pymes, autónomos, etc.). Además, puede personalizarse con una gran variedad de cláusulas potestativas (horario, de exclusividad, vacaciones, etc.). En este punto, contar con una asesoría laboral experimentada será de gran ayuda a la hora de ajustar tales instrumentos legales a las necesidades específicas de tu negocio.

¿Es vinculante un precontrato de trabajo?

Lejos de ser papel mojado, el precontrato laboral constituye un acuerdo vinculante para ambas partes. Consecuentemente, empleador y empleado quedarán obligados a celebrar el contrato de trabajo en los términos pactados. De no hacerlo, responderán por su incumplimiento.

El carácter vinculante y las consiguientes sanciones por incumplimiento de estos acuerdos no vienen recogidas en la legislación laboral. Sin embargo, estos precontratos se hallan amparados por los artículos 1.101 y 1.254 del Código Civil, y han recibido un sólido apoyo jurisprudencial. Su validez legal y obligatoriedad quedan, pues, fuera de toda duda.

Conviene aclarar que los precontratos de trabajo no se consideran incumplidos si el contrato laboral prometido no se celebra por motivos que figuren en sus cláusulas. Su incumplimiento se dará, en cambio, cuando la no celebración del contrato obedezca a razones no recogidas en dicho compromiso previo.

¿Tiene caducidad un precontrato de trabajo?

Se entiende que el precontrato laboral caduca cuando llega la fecha prevista en él para la firma del contrato de trabajo. Por su parte, el plazo de prescripción de las acciones derivadas de su incumplimiento será de 1 año.

Qué ocurre en caso de incumplimiento

La consecuencia para el caso de incumplimiento es la misma para empleador y empleado: la indemnización de daños y perjuicios prevista en el Código Civil. Eso sí, aunque no se trate de un contrato de trabajo, procede reclamar su inobservancia ante la Jurisdicción de lo Social.

Incumplimiento del precontrato de trabajo por parte del empleador

Que el empleador falte al compromiso adquirido en este precontrato da lugar a la responsabilidad por daños y perjuicios. Recordemos que, como no se trata de un contrato laboral, no cabe reclamar salarios, cotizaciones o indemnizaciones por despidos. 

Incumplimiento del precontrato laboral por el trabajador

Si es el trabajador el que se niega a ponerse a disposición del empleador, este podrá reclamarle una indemnización por los daños y perjuicios derivados de su falta de contratación. Ahora bien, no se considerará incumplido tal acuerdo cuando las cláusulas del contrato laboral difieran de las especificadas en el precontrato.

Una cosa es saber lo que es un precontrato de trabajo y otra muy distinta implementarlo con éxito en tu negocio. En Aselec Consultores ponemos toda nuestra experiencia y profesionalidad como asesores laborales para que puedas beneficiarte al máximo de este instrumento legal y tramitarlo sin errores. Compruébalo eligiéndonos como tu asesoría laboral en Murcia.

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